Gastritis y Úlcera Péptica: Definición, sintomatología y tratamiento nutricional

La gastritis y la úlcera péptica son el resultado de cambios en la integridad de la mucosa gástrica debido a infecciones, sustancias químicas o alteraciones neuronales. La causa más común es la infección por Helicobacter pylori, una bacteria gramnegativa muy resistente al ambiente ácido del estómago. El tratamiento para H. pylori implica la administración de dos o tres antibióticos, así como fármacos antiácidos.

La gastritis aguda se refiere a la aparición repentina de inflamación y síntomas. La gastritis crónica se desarrolla durante meses o décadas con síntomas que aumentan y disminuyen.

Ulcera Péptica

El término "úlcera" se refiere a las úlceras causadas por el fallo de estos mecanismos normales de protección y reparación. Si fallan más de uno de estos mecanismos puede desarrollarse. Suelen haber signos de inflamación crónica y procesos de reparación alrededor de la lesión.

Las úlceras pépticas afectan principalmente a dos zonas: el estómago y el duodeno. En cualquiera de estas dos localizaciones puede provocar síntomas similares a los de la dispepsia y gastritis.

El dolor o malestar abdominal es característico de las úlceras gástricas y duodenales, aunque la anorexia, la pérdida de peso, la acidez de estómago, las náuseas y los vómitos son más comunes en pacientes con úlceras. En algunas personas, las úlceras pépticas son asintomáticas.

Tratamiento Nutricional

• Reducir la ingesta de alcohol, especias (pimiento rojo y pimienta negra para prevenir la inflamación), café y cafeína.

• Aumente la ingesta de omega 3 y 6 (pescados azules, salmón, nueces, semillas de chía), ya que tienen efecto protector de la mucosa.